La parte más emocionante de asistir a una fiesta tradicional es de ver toda una comunidad
reagruparse para celebrar la misma ocasión.
El festival más divertido que descubrí es el Oktoberfest, el más extraño es la festa des Vermar a Beniselem y el más interesante es eso de los neodruidas en Stonehenge.
Gracias por compartir tu reflexión, Ines.